jueves, 16 de marzo de 2017

El nuevo "deporte"

"Actividad física, ejercida como juego o competición, cuya práctica supone entrenamiento y sujeción a normas". Esto, lectores, es deporte.

Siendo sincero he de comentar que me veo obligado a diferenciar entre deporte actual e histórico (ya sea pasado reciente o lejano) y, a su vez, entre deporte como concepto y los "deportes" actualmente catalogados como tal. En cuanto a la primera anotación, centrémonos en la ejemplificación, tomando como sujeto el fútbol. Si viajamos en el Delorean 20 años atrás apreciamos una clara diferencia no sólo en la ejecución del juego (actualmente más técnico), sino en la gestión de los clubes, siendo éste el principal problema de lo que en estos tiempos conocemos, muchos despectivamente, como fútbol moderno. La esencia del deporte, o al menos eso me han hecho entender, es la diversión a la hora de ejecutarlo y la capacidad de competir para transmitir dicho entretenimiento a quienes acudan a enriquecerse del mismo mediante la percepción visual.

Tomando como punto de partida otro aspecto, los mismos espectadores, pieza fundamental del puzzle, tanto directa como indirectamente, están siendo fuertemente oprimidos a la hora de costearse una entrada o abono, además de animar, pero ese es otro asunto que no nos concierne en este momento. Sin duda no va a haber cambios sino a peor, al fin y al cabo estamos hablando de una Federación (la FIFA) que probablemente tenga una de las mayores tramas de corrupción a nivel mundial, con permiso de los Tamayeros del charrán.

En cierto modo, en una institución internacional deportiva basada en el mercantilismo, y más aún si está liderada por Al Capones o Blatters, el principal objetivo de los clubes deja de ser la consecución de una temporada óptima, dando pie a otro enfoque por parte de los presidentes y sus lacayos: la venta de camisetas veinte veces por encima de su precio. 

Dejando de lado al euro, Rey futbolístico, y a sus propios peones, seamos nosotros, llegamos al otro problema que se ha planteado en este argumento; el nuevo concepto de "deporte", que no es otro que el de los videojuegosEvidentemente no se puede anotar que ésto sea una pesadilla, ya que éstas no son reales, mientras que este hecho sí lo es. Con todo el respeto que la indignación me concede, considero que un gamer (como se les llama a estos jugadores) que manifiesta ser deportista, es equivalente a Kiko Rivera mencionando que es cantante; producto del mercado pero ausentes en sus respectivos artes.

Quiero anotar ante todo mi total conformidad con el desarrollo del mundo tecnológico, pero considero insultante que, como se ha dado el caso, una cadena televisiva como Movistar cree un canal de gaming y lo denomine eSports, nombre con el cual, por cierto, se conoce a estas competiciones.

Como conclusión, el deporte es uno de los elementos sociales y económicos más relevantes desde hace miles de años, y por ello, ha de ser tratado como lo que es, una actividad física. Mientras tanto yo, por si acaso, emplearé mi vida en jugar al Call of Duty, a ver si con suerte lo hacen olímpico y me gano una medallita.


Jorge Martínez Vergas

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